Aceite de oliva

El aceite de oliva se encuentra a menudo en la despensa y tiene numerosos beneficios para la salud del corazón. Gracias a su alto contenido en grasas insaturadas, ayuda a reducir el colesterol en sangre y el estado inflamatorio del organismo.

Además, el aceite es rico en vitamina E, que actúa como antioxidante contra la inflamación y favorece la salud cardiovascular.

Mantequilla de nueces

La mantequilla de nueces puede aportar numerosos beneficios para la salud, ya que contiene grasas, proteínas, fibra y oligoelementos beneficiosos para el corazón. Otra ventaja es que la textura de la mantequilla de nueces es similar a la de la mantequilla tradicional, lo que la hace ideal para repostería saludable.

Yogur griego

Y, por supuesto, no hay que olvidar el yogur griego, un producto muy popular y beneficioso por su alto contenido en proteínas y calcio. Además, cuando los productos lácteos fermentan, parte de las grasas saturadas que contienen se transforman en grasas insaturadas, beneficiosas para el corazón.

El yogur puede sustituir a la mantequilla en los pasteles, reduciendo en una cuarta parte la cantidad de esta en la receta.